El
último pleno del Ayuntamiento de Torredembarra del año 2013, se
celebro el pasado día 20 de diciembre, fue un pleno extraordinario
en el que se debatían las alegaciones presentadas por ciudadanos y
organizaciones políticas a las Ordenanzas Fiscales, en total más de
doscientas cincuenta alegaciones.
El
equipo de gobierno formado por CIU, PP y GIT, con su mayoría de
votos las desestimo amparándose en la ausencia de fundamentos
jurídicos en el planteamiento de las alegaciones, algo totalmente
cierto, dentro de las competencias municipales y sin sobrepasar los
limites que la normativa contempla, el ayuntamiento puede subir los
impuestos, y eso es lo que ha practicado, otra cuestión es la parte
ética en cuanto a la decisión de subir impuestos en unos momentos
tan delicados económicamente para la ciudadanía.
El
PSC ya en el momento en que se votaron las Ordenanzas Fiscales,
propuso la congelación de los impuestos, en unos momentos en que es
excesivo un aumento por pequeño que sea, el tomar la decisión de
subir un 4,9% lo consideramos un abuso, máxime si tenemos en cuenta
el importe de algunas partidas del presupuesto municipal, que podrían
ser sustancialmente reducidas y en algunos casos, totalmente
eliminadas.
La
situación general que la ciudadanía viene soportando, con recortes
en educación lo que lleva a algunas familias a tener que dar clases
de refuerzo externas a sus hijos con el coste que ello conlleva,
recortes en la sanidad publica que comportan largas listas de espera
a la vez que el gasto farmacéutico es cargado al enfermo
generalmente a los jubilados que ven mermada su capacidad económica
al no actualizar sus pensiones, recortes en la Ley de Dependencia que
afecta a numerosas familias que no pueden costearse el mantenimiento
con una cierta dignidad de sus mayores, a lo que tenemos que unir
subidas de impuestos tanto estatales, como autonómicos y locales.
La
reducción de servicios que sufre el ciudadano, baste como ejemplo la
eliminación de parte del servicio de ambulancias, líneas de
autobuses, el servicio de venta de billetes de Renfe o la recogida de
residuos, combinado con aumentos en los recibos de agua, luz y gas, y
el azote del paro del que más de un 10% de nuestros conciudadanos
vienen padeciendo, hacen que entidades como Caritas estén dando
servicio a casi doscientas familias mensualmente.
Si
bien es cierto que las alegaciones presentadas no tienen ningún
fundamento jurídico, se basan en el sentido común y hay que saber
leer entre líneas, lo que el ciudadano nos esta diciendo de manera
clara es que eliminemos gastos y no subamos los impuestos, los
bolsillos no pueden soportar más aumentos, y si la morosidad en
Torredembarra en el pago de impuestos estaba en el 3%, posiblemente
este pasado año 2013 haya alcanzado el 8 o el 10%, clara señal de
que se esta abusando y la vaca ya no da para más.
En
los años que llevo como regidor, nunca se habían presentado tantas
alegaciones, es un síntoma que el equipo de gobierno tiene que tener
muy presente, y si bien este año 2014, no es año de elecciones
municipales, el ciudadano tiene memoria y no valdrá que para el 2015
se congelen los impuestos, el daño se causa ahora y ahora era la
ocasión de que se tomaran medidas de ahorro, no casa muy bien el
continuo discurso de que el ayuntamiento va boyante económicamente y
por otro lado se nos aplique un aumento totalmente desproporcionado.
Algo no esta funcionando o alguien nos esta mintiendo.