jueves, 1 de diciembre de 2011

El radar


Hay decisiones políticas que pueden resultar erróneas, o mejor dicho, perjudiciales para la ciudadanía, cuando esto se produce la respuesta de quien gobierna no solo debe ser tendente a resolver el problema, también tiene que llevar aparejada una respuesta política en el sentido de que quien es responsable debe asumirlo y actuar de una forma que aunque no sea lo más normal en este país, es obligación moral de afrontar la situación, y es ni más ni menos que presenta la dimisión, y repito, no es normal en este país.
Me refiero concretamente en todo lo que viene envolviendo el uso del radar móvil que se coloca en diferentes accesos a Torredembarra, y no estoy en contra de que se controle la velocidad, es conveniente que se ponga freno a los "fitipaldis" que circulan por nuestra población. Otra cuestión es lo que ha pasado durante el último año y las consecuencias que ha tenido en particulares y profesionales que deben desplazarse por esas vías.
De entrada la errónea señalización vertical de esas vías, modificada tras el escándalo. A quien se le ocurrió la feliz idea de colocar señales de prohibición de circular a más de 20 kilómetros por hora antes de entrar en una rotonda y no modificarla al salir de la misma obligando al conductor a mantener una velocidad imposible de cumplir.
En segundo lugar, la consideración de vía urbana tras pasar a ser competencia municipal, no es una obligación el señalizarlas con prohibiciones de 40 o 50 kilómetros hora, máxime si son vías sin travesías, no es lo mismo el Pº de la Sort, por ejemplo, que las vías a las que me refiero.
Otra, si en el estado de derecho la sanción producto de una denuncia de circulación es a fin y efecto de carácter educativo, a que viene que se tarde más de noventa días en informar al ciudadano de que ha cometido una infracción, el resultado es lógico, cuando te notifican la denuncia ya has acumulado varias. No seria más didáctico, el que cometida la infracción, se comunicará al infractor la denuncia, o bien se le efectuara un primer aviso.
Ahora, cuando se les ha escapado de las manos el tema, y ante la reacción de los afectados, vienen los paños calientes, con declaraciones que desde luego son difíciles de entender, en rueda de prensa de nuestro alcalde y del regidor de gobernación, solo saque en claro que se iba a paralizar el procedimiento administrativo durante tres meses, para tratar de encontrar soluciones, entre ellas el cambiar las multas y retirada de puntos por asistencia a cursos de educación vial. Y entonces se me plantean nuevas dudas.
Que pasa con aquellos que ya han pagado las multas, se les retornara el dinero y podrán hacer el curso?
Que pasa con aquellos que la denuncia ha terminado en la jurisdicción penal, aceptará el juez cambiar la sentencia por un curso?
Que pasa con aquellos que no son de Torredembarra ni conocen la existencia de la plataforma, se les notificará desde el Ayuntamiento de las soluciones alternativas?
Que pasa si dentro de tres meses no se ha encontrado ninguna solución legal y aceptada por la plataforma?
Viéndolo desde fuera, mi creencia al respecto es que el alcalde lo que pretende es que vaya pasando el tiempo, se enfríe el tema y cada vez sean menos los que reclamen.

lunes, 28 de noviembre de 2011

QUE PASA CON NUESTRA POLICIA


Que pasa con nuestra policía?, y no hablo del radar, de momento. Simplemente me pregunto que como puede ser que en ocho meses, se hayan producido los cambios que anteriormente no se daban, me explico.
El pasado mes de agosto pedí por escrito que se me informara de las comisiones se servicio así como las permutas que se habían pedido por parte de la policía municipal, durante los pasados ocho meses. Para los que no estén familiarizados con la administración, las comisiones de servicio es un acto administrativo por el que un funcionario (policía o no) solicita se le permita marchar a otro destino, en el caso de la policía siempre es otro ayuntamiento, mantiene su plaza en el de origen, pero puede estar fuera hasta dos años. La permuta es distinta, es el cambio de cromos, un funcionario (policía o no) se marcha a otro ayuntamiento y un funcionario (policía o no) de ese, viene al nuestro, es definitivo y en pocas palabras a partir de ese momento el funcionario (policía o no) ya pertenece a otro ayuntamiento.
Pues bien, de enero a agosto se han producido seis solicitudes de comisiones de servicio y dos de permutas, en total ocho cambios en ocho meses.
Los comentarios que se escuchan en foros generalmente bien informados, es que la presión que esta sufriendo nuestra policía local se esta volviendo insoportable, incluso se ha producido una baja por invalidez absoluta.
Ahora toca el radar, no olvidemos que el radar funciona con un agente, que este agente es un mandado, que a los agentes les da igual patrullar, que estar con el radar, o realizar vigilancias, y quien manda al agente, en principio el superior jerárquico es el que organiza el servicio y el que marca la línea a seguir, por tanto el servicio de grúa y el del radar.
Por otro lado, el marcar una zona del pueblo como zona azul, o no, el señalizar otra con una determinada limitación de velocidad, es una cuestión política y como tal, en este caso el regidor de gobernación y el alcalde como jefe supremo de la policía, tienen su responsabilidad en lo que esta pasando, y a pesar de todo lo declarado en los medios de comunicación, yo creo que esto terminará como el rosario de la aurora.