RESULTA INCREIBLE

Me cuenta un ciudadano que quería abrir un negocio en Torredembarra, un negocio de los denominados inocuos, vamos, no es un restaurante, ni una tienda de pinturas, ni un tipo de negocio que necesite medidas especiales de precaución, se trata de una oficina en unos bajos, tres mesas, tres ordenadores y nueve sillas, un extintor y para de contar.
Total que se dirige al Ayuntamiento y presenta su solicitut, transcurre un mes y preocupado se dirige al coordinador de urbanismo para preguntar como esta lo suyo, y la conversación gira en este sentido:
Coordinador: "el funcionario que lo lleva esta de vacaciones".
Ciudadano: "Y no lo puede tramitar otro funcionario".
Coordinador: "No, solo lo puede hacer el que esta de vacaciones".
Ciudadano: "Y si se produce silencio administrativo"
Coordinador: "Cuando un funcionario esta de vacaciones, no se puede producir silencio administrativo".
Lo cuento tal como me lo cuentan, aunque ya me lo habían contado y no me lo había creído, pero en esta ocasión es el ciudadano afectado, y me lo tengo que creer.
Aclaración: Hay dos clases de silencio administrativo, el positivo y el negativo, en el caso del primero transcurrido el plazo que determina le norma, se entiende como concedida la petición del administrado, en el segundo de los casos, transcurrido el tiempo que determina la norma el administrado puede acudir a los tribunales contencioso-administrativo a reclamar . Esta es una explicación muy simple pero sirve para hacerse una idea todo aquel que no conoce los entresijos de la administración, hay que añadir, que según la importancia del tema se da un u otro tipo de silencio, el que se expone en estas lineas es el silencio positivo.