Agosto es el mes más tranquilo en la administración, es un mes que entre los que están de vacaciones y la poca actividad bien se podría cerrar el Ayuntamiento o por lo menos dejar solo los servicios básicos.
Esta paralización veraniega del ayuntamiento no significa que no se generen noticias, y este año no podía ser menos, y entre ellas, la más curiosa es sin duda alguna, la nueva decisión de nuestro nunca bien ponderado alcalde, se le ha ocurrido la feliz idea de convertir el departamento de personal en un departamento estanco, que junto al bunquer de intervención son dos pequeñas muestras de lo que quiere que sea nuestro ayuntamiento.
Resulta que el departamento de personal fue trasladado al segundo piso, al lado de la sala de juntas, nada que objetar, es una medida que se toma por funcionalidad, ya que el alcalde es quien tiene casi todas las competencias en personal, vamos, las importantes, el resto se lo ha cedido al Sr. Oviedo. Y si el alcalde esta en el segundo piso, pues lo tiene más cerca.
Lo curioso del traslado es la medida complementaria que se ha tomado, es un departamento que esta cerrado al acceso de visitantes y se ha montado un interfono, por tanto hay que llamar y según quien sea, se le abre o no.
Por tanto cualquier trabajador que se vea en la necesidad de realizar cualquier pregunta de carácter laboral, deberá asomar la patita por debajo de la puerta para que le permitan el acceso.
Me dicen que esto es solo el principio que se producirán más medidas de este tipo, al final será mucho mejor que se ponga el interfono en el puerta del ayuntamiento, total para la atención que se le presta al ciudadano desde la propia alcaldía, mejor que se les evite tener que perder el tiempo en la sala de espera.
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