Gobernar por Decreto

Las quejas que desde toda la oposición se han venido vertiendo desde que se inicio el presente mandato en relación a la falta de democracia por un lado, y la concentración de poder en la persona del alcalde, se empiezan a observar documentalmente.
Hemos manifestado en demasiadas ocasiones, la obsesión de nuestro bienamado alcalde de evitar los plenos ordinarios, de retirar competencias al pleno y pasarlas a la Junta de Gobierno local y de no delegar plenamente las competencias entre sus miembros del gobierno, en pocas palabras, yo, yo, yo y yo, soy quien lo controla todo, y si hace falta me rodeo de asesores externos e incluso los hago participar en las comisiones.
De momento, los plenos ordinarios se celebran cada dos meses, y como era de esperar, cada mes tenemos uno extraordinario, no lo digo yo, lo dice la realidad y se puede comprobar, en la propia pagina web del ayuntamiento.
Las competencias del pleno han sido laminadas y tan solo llega lo que por ley le corresponde, también se puede comprobar viendo las convocatorias de los plenos.
Y las delegaciones de competencias a los regidores que le acompañan, también se han visto cercenadas, una lectura de las competencias del gobierno del PSC-ERC y GIT, comparada con las que actualmente disponen los regidores de CIU, PP y GIT lo demuestra.
A todo aquel que quiera comprobarlo, solo tiene que ver las actas de la Junta de Gobierno Local, y un ejemplo clarificador es la de fecha 13 de octubre próximo pasado, un solo punto en el orden del día, a saber: Aprobación del acta de la sesión ordinaria de fecha 6 de octubre del 2011, a la que se añade como cuestión sobrevenida la aprobación de una orden de pago, nada más.
El bienamado alcalde de Torredembarra, gobierna a base de Decretos, y como hemos podido comprobar en más de una ocasión (último pleno extraordinario), incluso los regidores del PP, el del GIT o los de su propio partido, desconocían el contenido de uno de los puntos que se presentaban para su aprobación.